Nueva York, 1951. Carrie, una niña de diez años, es testigo de un asesinato y, aun lidiando con la muerte de su madre, se ve empujada de la ciudad a un pequeño pueblo rural en el centro de Estados Unidos. Sus guías son Lucy y sus padres, Bea y Landy, el cual acaba de liberar a su hermana Grace de un manicomio estatal. El amor, la devoción y los desafíos extremos mostrados por esta valiente familia crean una tragedia y un triunfo de magníficas proporciones.