Layla es una niña de 14 años que trabaja de 12 a 16 horas al día, los 7 días de la semana, para una familia rica en el sur de California. No habla inglés, no va a la escuela y rara vez pasa tiempo fuera de la casa. Su existencia es un secreto para el mundo exterior. Vive en condiciones miserables en una habitación improvisada en el garaje de esta casa de un millón de dólares y debe realizar las tareas domésticas y de cocina para toda la familia, formada por el empresario Sam Sahal, su dominante y sádica esposa Suzanne y sus tres hijos.

Mientras trabaja para los Sahal, se hace amiga de Emilio, el hijo preadolescente del jardinero mexicano. Ellos también están en el país ilegalmente. Emilio le enseña a hablar, leer y escribir en inglés, a pesar de que él tampoco va a la escuela. Para ello, se reúnen en secreto, una vez a la semana, durante más de un año, hasta que Adam, el hijo mayor, los descubre y, lleno de celos, la golpea. Cuando Emilio ve el moretón en el rostro de Layla, se enfurece y toma acciones drásticas que pondrán en peligro tanto a Layla como a él y a su padre…